viernes, 29 de julio de 2011

"L'horta de València". Una tierra sin precio

RESUMEN
Todo lo que fue, es y ha significado “l’horta valenciana” se lo debemos en gran parte a la introducción de la tradición árabe en estas tierras, como es el caso de la creación de infraestructuras de riego que provienen de un patrimonio milenario que puede, debe y ha de ser protegido y mantenido operativo. Como tenemos constancia en el tiempo, los habitantes de “l’horta” han configurado a lo largo de muchas generaciones un paisaje-ecosistema de gran productividad y se han integrado perfectamente en éste, con el fin de alterarlo lo menos posible. “L’horta de València” es una realidad antrópica producto de la sabiduría y el esfuerzo de muchas generaciones en el trabajo de la tierra y, por ello, integra un conjunto armonioso de elementos: tierra, red hidráulica, vegetación, etc. que conforman un paisaje irrepetible. Aunque la agricultura ha sido la base fundamental de la economía en los pueblos valencianos, también ha transmitido un gran valor cultural y patrimonial. En los últimos años, “l’horta” ha pasado a un segundo plano, debido fundamentalmente al descenso de los beneficios agrícolas obtenidos, y al aumento de la urbanización y la industrialización de gran parte del suelo que conformaba “l’horta” valenciana. Diversos estudios han demostrado que, “l’horta” tiene un papel importante sobre Valencia, ya que se trata de un área verde descontaminadora y oxigenadora, que tiene una gran riqueza paisajística y supone un freno en el crecimiento urbano desmesurado. La sociedad actual está siendo víctima de la destrucción de “l’horta” y, con el tiempo, observará sus graves consecuencias. En este artículo se plantea la problemática ambiental que provoca la destrucción de “l’horta de València”, resaltando la enorme pérdida patrimonial y cultural que han sufrido estos pueblos. También se presenta una revisión de su evolución histórica.
Palabras clave: “L’horta”, Agricultura, Medio Ambiente, Economía, Destrucción.

INTRODUCCIÓN
“L’Horta de València” es un paisaje singular localizado en el entorno periurbano del área metropolitana de Valencia. No se trata de un espacio natural ya que “l’horta” es producto de la acción antrópica milenaria, sobre unos terrenos preexistentes que, en términos ecológicos y topográficos, consideramos como naturales. Se han realizado varios estudios sobre “L’Horta de València” y uno de ellos se encuentra en esta misma publicación (Roca, 2008),
“L’Horta” se desarrolló en la Edad Media (época andalusí), momento en el que bajo dominación islámica se diseñó una importante infraestructura de regadío con la construcción de acequias y azudes (pequeñas presas), que derivaban las aguas del río Turia y los barrancos, consiguiendo desecar grandes zonas pantanosas y llevando el riego a los campos. Los árabes fueron los que introdujeron la chufa en España y resultó que Valencia fue la zona más apropiada para su cultivo, pero.... ¿por qué Valencia? Por que el cultivo de la chufa, original de Egipto, al igual que todos los productos hortícolas, sólo pueden darse en suelos con textura franco-arenosa. Este tipo de suelo se ha logrado a base de carretear la arena de nuestras playas y mezclarla con los suelos arcillosos de "l'horta". Se desarrolló una arquitectura propia que se adecuaba a las actividades agrícolas y al medio donde se desarrollaban. En el sur al ser zonas más húmedas, eran típicas las barracas, ya que para su construcción utilizaban cañas y barro, sin embargo en el norte las construcciones típicas eran las alquerías y casas. Todo ello iba acompañado de una importante producción de cultivos hortícolas como la viña, el olivo y los cereales, explotados desde la época romana. A estos cultivos se les sumo posteriormente la producción del arroz.
L’horta de València” está surcada por una red de acequias madres y de brazos, comúnmente llamados sequiols y sequiolets, que llevan el agua a los campos (Fig. 1).
Figura 1. Mapa de “L’Horta de València” y de los principales riegos de los ríos Guadalaviar y Xucar. Fuente: Tribunal de las Aguas de la Vega de Valencia (T.A.V.V, 2004).

Según los historiadores, en 1238 el Rey Jaume I el Conquistador, dio una fórmula sencilla y eficaz para la distribución de las aguas: “El agua está unida a la tierra y cada propietario tiene derecho al caudal que le corresponde en proporción a la tierra que posee” (Tabla 1).

Comunidad
Filas
Hanegadas
Pesetas
Moncada
48
38.338
110.894,66
Quart, Benacher-Faitanar
14
21.908
63.370,03
Mislata
10
10.528
30.452,79
Favara
14
16.972
49.092,40
Robella
14
4.355
12.597,07
Tormos
10
12.000
34.710,63
Mestalla
14
12.400
36.867,65
Rascaña
14
9.043
26.157,35
Tabla 1. Cantidades necesarias a satisfacer por cada Comunidad. Fuente: Sala (2007).

El agua que riega estos suelos se controla a través del Tribunal de las Aguas de la Vega de Valencia, que además se encarga de solucionar los conflictos de agua que hay entre los agricultores. Regula los caudales de agua de las acequias provenientes del río Turia, por el margen derecho del río: Quart, Benacher y Faitanar, Mislata, Favara y Robella; y por la izquierda: Tormos, Mestalla y Rascaña. Se trata de la institución de justicia hoy existente más antigua de Europa, con la destrucción de “l’horta de valència” llegará un momento que el Tribunal tendrá un valor simbólico e histórico y perderá la importante función que ha realizado en miles de años.
El objetivo de este artículo es revisar la evolución de “l’horta” desde una perspectiva medioambiental y señalar los impactos que ocasiona su destrucción.

EXPERIMENTAL
Se ha realizado una revisión bibliográfica, así como consulta del Plan General del Ayuntamiento de Valencia, lectura de libros cedidos por el Tribunal de las Aguas de Valencia y análisis de los Archivos del Reino de Valencia, para dar a conocer los problemas medioambientales, históricos y culturales que ocasiona la destrucción de “l’horta”, además de reiteradas visitas a la zona y entrevistas a los agricultores.
Se realizó un estudio a partir de encuesta en contacto directo con las personas que viven en la zona para poder conocer mejor sus opiniones, sentimientos, inquietudes y, sobretodo, su forma de vida. Las encuestas se han realizado entre Marzo y Mayo de 2008 en Alboraia y Almàssera, incluyendo un amplio rango de edades entre 37 y 92 años. Las preguntas realizadas y sus resultados los podemos observar en la siguiente tabla (Tabla 2).

RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Entre los años 1863 y 2003 se ha producido una disminución de la superficie cultivada de “l’horta”, pasando de 7.349 hectáreas aproximadamente a 3.394,5 ha. Este continuo decrecimiento en superficie hace que, actualmente, el entorno de la ciudad de Valencia y su área metropolitana estén mucho más urbanizados e industrializados, dejando a un segundo plano los usos agrícolas del suelo.
Figura 2. Superficie cultivada a “l’Horta”. Fuente: Elaboración propia a partir de Sanchis (2004). Se representan siete de las ocho acequias ya que la acequia de Moncada, al regar más al Norte, no se considera de l’horta.

Este continuo decrecimiento de la superficie cultivada a “l’Horta” se debe al gran crecimiento demográfico que ha sufrido esa zona, debido a que la gente en busca de un trabajo mejor migraba del campo a la ciudad. A partir de los años 60 se produce un crecimiento demográfico debido a la industrialización de los diversos pueblos que conforman “L’Horta”. Por ejemplo, en Benetússer se experimenta un aumento demográfico a partir de 1960 debido al desarrollo de la industria del mueble.
  
Figura 3. Evolución de la demografía a “l’Horta”. Fuente: Elaboración propia a partir de www.wikipedia.es

Debido a este crecimiento demográfico y urbano, se dividió “l’Horta” en las actuales comarcas: “L’horta Nord, L’horta Sud, L’horta Oest y la ciudad de Valencia”. En 1956, un 81,54% del espacio geográfico metropolitano eran cultivos agrarios. El 52,87% de esta geografía agrícola eran regadíos de hortalizas, cítricos y arroz, y un 28,67% eran cultivos de secano. Había un 33% del espacio metropolitano con cultivo de huerta: 28.885 ha que han estado reducidas a 8.134 ha en 1991, es decir un 12,88% del espacio metropolitano (Cabrejas y García, 1997) (ver Fig. y Tabla 3).
En las áreas periurbanas la agricultura tradicional tiende a perder suelo, los agricultores abandonan o se convierten en agricultores a tiempo parcial, y los campos se impermeabilizan pasando de suelo agrícola a urbano. Cuando las tierras pierden las funciones agrícolas se hacen más vulnerables a la colonización urbana y refuerzan su valor como patrimonio urbano y no como actividades agrícolas. En la zona norte de “l’Horta” la urbanización es mucho más lenta y todavía mantiene signos del medio rural preexistente que coexiste con un terreno preindustrial y urbano menos denso que en la zona sur y oeste; aunque actualmente, “L’horta Nord” se esta viendo amenazada por varios proyectos urbanísticos aprobados con el beneplácito de los ayuntamientos y aceptación por parte de las diversas entidades autonómicas.


Pregunta
Si
No
NS/NC
¿Es mayor de 40 años?
87,5
12,5
0,00
¿Es mayor de 60 años?
56,25
43,75
0,00
¿Es rentable la producción de productos hortícolas?
6,25
93,75
0,00
¿Es agricultor a tiempo completo?
71,875
28,125
0,00
¿Los terrenos son heredados?
90,625
9,375
0,00
¿Compraría campos de cultivo?
18,75
75
6,25
¿Vendería campos de cultivo?
84,375
6,25
9,375
¿Conoce la Agricultura Ecológica (A.E.)?
28,125
71,875
0,00
¿Practica la A.E.?
12,5
87,5
0,00
¿Siente rabia por la destrucción de “l’horta”?
81,25
12,5
6,25
¿Piensa que debería protegerse “l’horta”?
90,625
3,125
6,25
¿Sus hijos quieren hacerse cargo de “l’horta”?
6,25
75
18,75
¿Es mejor la calidad de vida de “l’horta” que de la ciudad?
93,75
3,125
3,125
Tabla 2. Resultado de la encuesta a 32 agricultores con huerta en Alboraia y Almàssera (L’Horta Nord) de entre 37 y 92 años.

Los resultados de la encuesta confirman que la actual agricultura en esas zonas está dominada por una población envejecida en la que 28 de los 32 entrevistados tienen más de 40 años y 18 más de 60 años. La mayoría (30 sobre 32) están convencidos de que los esfuerzos que comportan las tareas del campo no resultan rentables, y no dudarían en vender sus terrenos ante una oferta económica adecuada. El grave problema es la escasa rentabilidad agravada por el minifundismo, que convierte a “l’horta” en especialmente vulnerable ante la presión urbanística y las otras causas que contribuyen a su desaparición. Por su parte la Agricultura Ecológica es casi inexistente, ya que sólo el 12% de los entrevistados hacen uso de esta agricultura. Esta agricultura que es más respetuosa con el medio ambiente no es muy conocida entre la población y el agricultor no muestra especial interés en su implantación, mayoritariamente por la falta de incentivos económicos aunque también es debido a la dificultad de adaptación de una población agrícola envejecida (Tabla 2).
Se puede decir que en el territorio valenciano los trabajadores directos del campo a penas llegan a un 2,5% de la población activa, y que el sector industrial ocupa alrededor de un tercio del conjunto de los activos, y el sector de servicios casi los dos tercios. Los labradores constituyen un sector significativo de la ocupación en algunos municipios de “l’Horta nord”, y la comarca tiene hoy aproximadamente una superficie de 39.000 ha, de las cuales un 91% es regadío donde predomina sobretodo las huertas de naranjas con 23.100 ha, cuando en 1959 a penas habían 6.900 ha de naranjas (Cabrejas y García, 1997, páginas 101 y 102) (Fig. 4).
Figura 4. Usos del suelo en 1956 y 1991. Fuente: Elaboración propia con gvSIG, a partir de Cabrejas y García (1997).

A finales de los años 50 “l’horta” empezó a sufrir una crisis ya que la agricultura dejó progresivamente de ser el principal sector de actividad económica, lo que dio paso al predominio de la industria. Más de la mitad de los territorios existentes en 1960 desaparecieron bajo una presión urbanística que no ha respetado los vínculos medioambientales de “l’horta” y si ha sucumbido a la especulación inmobiliaria.
En las siguientes ortofotos se observa la destrucción de “l’horta” por la elevada urbanización que ha habido en la zona.
Figura 5. Evolución de la zona de Orriols de 1980 a 2006. Fuente: Ayuntamiento de Valencia.

Figura 6. Evolución de la zona de Beniferri, Campanar y Benicalap de 1980 a 2006. Fuente: Ayuntamiento de Valencia.



Hay muchos proyectos en marcha que están amenazando, sobretodo, “l’horta Nord” (ver figuras 5 y 6) y trataré de explicar los problemas que conllevan cada uno de ellos:
  • La Punta: situada en el Sur de la ciudad de Valencia, entre las poblaciones de Nazaret y Pinedo, fue declarada en el Plan General de Ordenación Urbana del año 87 “Zona Agrícola de Especial Protección”, por su valor patrimonial y por hacer de barrera urbanística al Parque Natural de la Albufera y la Dehesa del Saler. Sin embargo en el año 93 hicieron un proyecto de expansión del puerto, conocido como ZAL, que ha acabado con esta zona protegida.
  • Vía Parque Norte: La Conselleria de Infraestructuras y Transporte presentó a los Ayuntamientos de “l’horta nord” un documento que contenía la propuesta de una nueva autovía por “l’horta”; bajo el atractivo nombre de “Vía Parque Norte de Valencia” se plantea construir más carreteras para dar mayor soporte a la movilidad en automóvil y se afirma que es para lograr una movilidad intermodal y sostenible, se oculta el hecho de que es un viario interior al área urbanizada, trazado precisamente por una de las partes más sensibles de la misma, “l’horta”. Se nos crea la falsa imagen de que “más viario supone mejor circulación”, pero este nuevo viario lo que hace es atraer más tráfico a su paso y aumentar el uso del automóvil, la contaminación, urbanización, degradación del paisaje y destrucción de tierras agrícolas. En “l’horta sud” la multiplicación de viario ha tenido efectos urbanísticos y ambientales desastrosos, siendo uno de los principales factores causantes de la gran degradación de la comarca (www.compromispelterritori.org)
  • AVE: La futura entrada del AVE desde el Norte, afectará gravemente “l’horta”, compartimentará y reducirá sus dimensiones, y probablemente generará un efecto de barrera urbana similar al creado por otras infraestructuras previas. Este tipo de infraestructuras ferroviarias requieren alrededor de unos 400 metros de amplitud por lo que buscan espacios menos urbanizados para su desarrollo. Es por este motivo por el cual son precisamente las áreas de mayor valor ambiental y paisajístico de “l’horta” las que sufrirán los daños generados por los nuevos ejes de comunicación interurbana, un hecho que no deja de ser paradójico. Las zonas que riegan las acequias de Rascaña, Benacher-Faitanar son las que pagarán el hecho de ser parte de las zonas mejor conservadas de “l’horta”. Una de las soluciones que propone el sector agrícola es construir el AVE por el interior, junto a la autopista y así aprovechar la infraestructura existente, dañando lo menos posible el medioambiente. 
Acequias
1864-1970
1970-2003
Robella
-41,90%
-71,10%
Favara
-43,30%
-24,60%
Mislata
-31,90%
-70,50%
Quart, Benacher-Faitanar
-8,40%
-37,60%
Mestalla
-22,30%
-87,00%
Rascaña
0,04%
-34,80%
Tormos
0,00%
-28,20%
Tabla 3. Evolución superficial de “l’horta” expresada porcentualmente, a partir de los datos representados en la Figura 2. Fuente: Sanchis (2004).
  • Alboraia: El alcalde de Alboraia ha expropiado forzosamente 400.000 m2 de “l’Horta de Vera” para trasladar el Centro Comercial y construir viviendas en su lugar; se han vendido el futuro de esta tierra a la voluntad de una sociedad mercantil. A pesar de que un gran número de vecinos de la zona se manifestaron en contra del proyecto en diversas ocasiones, no se les ha tenido en cuenta y tienen previsto iniciar las obras en el 2010. Este proyecto destruirá toda “l’horta de Vera” y favorecerá a una masiva urbanización en la costa. En los siguientes planos se puede observar como quedará la zona después de las obras (Fig. 7).

Figura 7. Proyecto Centro Comercial de Alboraia. Fuente: www.perlhorta.org

El artículo 22.6 de la Ley de la Comunidad Autónoma de Valencia 4/2004, de 30 Junio de la Generalitat, de Ordenación de Territorio y Protección de Paisaje, afirma que “L’Horta Valenciana”, como espacio de acreditados valores medioambientales, históricos y culturales, debe ser objeto de protección. Pero antes de ser aprobado la Consejería de Territorio comunicó que un total de 6 municipios de “l’Horta” quedaban excluidos de esa ley, lo que implicaba aproximadamente unas 40.000 ha. Se trataba de las poblaciones de Alcàsser, Benetusser, Beniparrell, Picassent, Rafelbunyol y Silla.

“L’Horta” representa una serie de valores a destacar:
· Valor histórico/cultural: “L’horta valenciana” es un territorio que se ha constituido durante más de dos mil años de historia y que por tanto no es simplemente un conjunto de campos, sino un espacio cultural en el cual se han ido depositando tradiciones, costumbres, ritos y prácticas productivas que a lo largo del tiempo han permitido el nacimiento y fortalecimiento de un paisaje único (www.cerai.es). Esta cultura es un signo de identidad de la personalidad valenciana.
· Valor social: Las personas que viven en l’horta tienen una forma de vida muy distinta y sus vidas forman parte de l’horta. Si les arrebatan las tierras, pierden toda la ilusión, su historia, su tradición y su cultura.
· Valor de índole ecológica o de salud: “L’horta” desempeña un papel de área verde descontaminadora y oxigenadora que funciona como “pulmón” de esta ciudad cada vez más industrializada y contaminada. También tiene una elevada riqueza paisajística y supone un freno en el crecimiento urbano desmesurado.
· Valor patrimonial: Construcciones típicas de “l’horta” como son las alquerías, casetas de campo y otras muchas asociadas a la actividad agrícola como los molinos, torres y acequias.
· Valor agrícola: Las características edáficas hacen de este suelo un bien material y un recurso muy escaso ya que nada más existe un total del 3,9% de suelo de máxima capacidad agrícola en Valencia (unas 88.000 ha de 2.235.500 ha que existen en todo el territorio, según la Generalitat). (Miralles i García, 2006)
· Valor paisajístico: Como resultado de este proceso histórico y cultural, entre otros, se ha producido un paisaje específico con unas características propias. Un tipo de paisaje que corresponde a una tipología escasa ya que nada más identifica otros 5 espacios parecidos a “l’horta de València” en toda Europa, según el Informe DOBRIS de la Agencia de Medioambiente (Fig. 8).

Figura 8. Mapa de Europa en el que se representan los únicos cinco espacios similares a “l’horta de València”. Fuente: Miralles i García (2006).

A continuación se detallan una serie de propuestas para la conservación del territorio:
·  Los ayuntamientos deberían declarar bienes protegidos los elementos tradicionales de L’Horta, tales como alquerías, barracas, red hidráulica, así como zonas agrícolas y espacios naturales de especial relevancia.
·  Los ayuntamientos deberían implicarse en la recuperación de L’Horta mediante la creación de un patrimonio público de suelo agrícola, la puesta en producción de terrenos abandonados, el fomento de los mercados locales de proximidad y la sensibilización para el consumo de productos frescos y seguros.
· La Generalitat Valenciana debe apostar por la economía valenciana y fomentar la producción hacia la agricultura biológica, crear una denominación de origen para los productos de L’Horta y mejorar las estructuras de comercialización.
· La solución a la escasa rentabilidad de la agricultura agravada por el minifundismo pasaría por el apoyo económico institucional (inversión en infraestructuras hídricas y viarias, etc.), y por impulsar el agrupamiento de tierras.

CONCLUSIONES
“L’Horta” no puede competir con la ciudad. En la situación actual a penas hay perspectivas de conservación. En un área periurbana como la nuestra el valor del suelo urbano es irrisorio en comparación con el de los usos urbanos e industriales. Las contaminaciones atmosféricas, hídricas y del suelo, producidas por la congestión urbana e industrial aumentan el deterioro y los riesgos sobre los cultivos y sobre los ecosistemas naturales de las tierras, aguas superficiales y subterráneas, mar y playas. Las antiguas acequias que riegan la comarca de “l’horta” se han llegado a convertir en cloacas para los vertidos tóxicos y sin depuración suficiente de origen industrial y urbano, que degradan la calidad ambiental de las aguas de riego, de los campos y de sus productos agrícolas. No se puede dejar el futuro de un patrimonio natural y cultural tan valioso únicamente en manos de la economía del mercado, por que el resultado será seguro la desaparición de “l’horta”.
El tema de la desaparición de l’horta conlleva detrás un sinfín de propuestas políticas y especulaciones urbanísticas que provocan la perdida de una parte de la cultura valenciana, la destrucción  paisajística y patrimonial de un símbolo valenciano como es “l’horta” y todo lo que ello conlleva, la expropiación de terrenos dejando sin nada a la gente que no ha conocido otra forma de vida, se llevan su esfuerzo, su trabajo, su techo y su historia. ¿Por qué esta destrucción?, ¿Por el enriquecimiento de unos pocos?, ¿Por la necesidad de uso de suelo para la construcción?, ¿Para beneficio de la población?
No hay que indagar mucho para darse cuenta que el objetivo de toda esta destrucción es el interés económico, a cambio de la pérdida paisajística y cultural que significa “l’horta valenciana”.

REFERENCIAS

Cabrejas, M., García E. 1997. València, l’Albufera, l’Horta: Medi ambient i conflicte social. Universitat de València, València, 95-209.
Miralles i García, J.L. 2006. El patrimonio rural periurbano: el caso de L’Horta de València. València, 8pp.
Roca, J. 2008. L’Horta de València; Tradició i futur. En Cerdà, A (ed.). Acció Antrópica en el Medi Natural. València.
Sala, D. 2007. La Milenaria Acequia de Mislata. Colección biblioteca valenciana del agua y del regadío – Nº 2, Valencia, 142 pp.
Sanchis, C. 2004. Les terres de l’horta de València. Crònica de la recent reducció superficial del regadiu històric. Afers, 47, 111-128.
T.A.V.V. 2004. El Tribunal de las Aguas de la Vega de Valencia. Edita Tribunal de las Aguas de Valencia, Valencia, 31 pp.
www.cerai.es
www.compromispelterritori.org
www.perlhorta.org
www.wikipedia.es

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