martes, 2 de diciembre de 2014

Montgó, la mayor catástrofe medioambiental del año 2014 al País Valenciano

Las últimas lluvias aumentan la amenaza de erosión de las zonas calcinadas con mayor pendiente. Los expertos y ecologistas apuestan por no realizar campañas de plantación y dejar que la vegetación afectada se recupere por sí misma. 

El pasado 11 de Septiembre se produjo un incendio, por lo visto intencionado, en el Parque Natural del Montgó y alrededores, afectando a un total de 444 hectáreas de las cuales 418 ha. eran forestales.
El Montgó es un parque emblemático del País Valenciano que tiene una extensión de 2117.68 hectáreas y se encuentra en la comarca de la Marina Alta, alzándose entre las llanuras colindantes de Ondara-Denia,  Jávea (Xàbia)-Gata de Gorgos. Fue declarado Parque Natural en el año 1987 por su gran valor paisajístico y ecológico.

Macizo del Montgó



Paisaje del Montgó, antes y después del incendio.

Este incendio ha eliminado temporalmente la parte aérea de la vegetación y ha alterado la parte superficial de los suelos. Esto condiciona los procesos erosivos e hidrológicos, influyendo en el ciclo del agua y en la evolución de los ecosistemas. Cuando el suelo pierde parte de su funcionalidad, se altera el ciclo hidrológico, el ciclo del nitrógeno, el ciclo del carbono y el reciclaje de los materiales orgánicos y procesos de erosión.

La erosión hídrica del suelo es un proceso extraordinariamente activo en los suelos afectados por incendios forestales, ya que se elimina la capa de cenizas y el horizonte orgánico, que es uno de los reservorios más abundantes en nutrientes. Esta erosión hídrica es elevada en los meses con elevada posibilidad de lluvias torrenciales (Noviembre y Diciembre) y en las zonas de mayor pendiente, como es el caso del barranco de Malonda y Loma de Castañar, en Dénia, y el área situada sobre el puerto de Jávea y  que llega hasta el Cabo de San Antonio.

Dentro de las masas arbóreas mediterráneas destacan las compuestas por pinus halepensis conocido comúnmente como pino carrasco y de endemismos como el Carduncellus dianius, hierba de herradura (Hippocrepis valentina), la escabiosa rupestre (Pseudoscabiosa saxatilis), la Sanguisorba ancistroides o la Sarcocapnos saetabensis, con un total de 650 especies de flora. Además del daño visible que se ha producido sobre la vegetación, hay que destacar la pérdida de hábitat de miles de aves que aprovechaban estos árboles para anidar (carbonero común (Parus major), carbonero garrapinos (P. ater), herrrerillo (P. cristatus), currucas (Silvia ssp.), o los piquituertos (Loxia curvirostra)). Las pinadas que han sobrevivido a los incendios pueden albergar al cárabo (Strix aluco).

                                                                Carduncellus dianius                      


                                                            Sarcocapnos saetabensis

 



                                                                                        Cárabo




Como bien ha señalado Ecologistas en Acció-Agro, es mejor que no se lleve a cabo ninguna campaña de plantaciones dejando que la vegetación afectada se recupere "por sí misma", para evitar la entrada de gente y de maquinaria pesada que puede dañar mucho más el territorio. Si en un par de años  la zona no se recupera, especialistas en la materia tendrían que realizar informes técnicos para intervenir sobre la zona adecuadamente.

Además, se ha indicado la importancia de recuperar los servicios de vigilancia, prevención y gestión del parque que la Conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente ha suprimido. Diputados de Compromís y del PSOE han criticado la gestión caótica y desorganizada del UME (Unidad Militar de Emergencia), además de la falta de medios y personal dedicados a la prevención y extinción de incendios.





Por último, se debe investigar si la Ley Estatal de Montes (Ley 3/1993) va a ser modificada como pretende el PP para permitir construir sobre suelo quemado. Según ha publicado el BOE el 27 de Junio de 2014, esta ley señala que el cambio de uso es posible, si antes de que se produzca un incendio existe un instrumento de planeamiento aprobado o pendiente de aprobación, siempre que “ya hubiera sido objeto de evaluación ambiental favorable o, de no ser esta exigible, si ya hubiera sido sometido al trámite de información pública”.

 En el siguiente link podéis observar como ha quedado la zona afectada después del incendio:

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